Sin duda, el éxito apunta hacia un modelo de gestión empresarial basado
en los grupos de interés o stakeholders. ¿Y qué son exactamente? R. E. Freeman los describe como “cualquier grupo o individuo que puede afectar o ser afectado
por el logro de los objetivos de la empresa”. A su vez, hace una distinción
entre el enfoque “stockholder”, donde la empresa debe ser dirigida siguiendo
los intereses de los accionistas (maximización del beneficio económico), y el
enfoque “stakeholder”, donde la empresa adquiere una responsabilidad frente a
diferentes públicos (acción de compensación por la actividad de la empresa).
Cada stakeholder lleva asociado unos intereses legítimos, que habremos
de tener en cuenta para la consecución de los objetivos de la empresa. Existe una
relación de los tipos de stakeholders e intereses legítimos de los que
hablábamos.
Este modelo de gestión, implica la cualificación y clasificación de los
intereses en particulares, grupales o universales. Además, un stakeholder no ha
de ser visto como un afectado únicamente, sino como una parte importante en el
diálogo y como tal, potencial generador de entendimientos y acuerdos acerca de
intereses generalizables.
El diálogo habrá de basarse en tres puntos básicos, que son:
- sinceridad
- inclusión de todos los afectados
- reciprocidad
Existen numerosos estudios que hablan sobre la Teoría de los Grupos de Interés. En Tres Eventos, consideramos muy importante atender las pautas
marcadas, para trabajar día a día en la dirección correcta.